miércoles, 28 de noviembre de 2007

VIDAS MINADAS

Anoche asistí a la inauguración de la exposición "Vidas minadas. Diez años después" en el Instituto Cervantes. Es el resultado del trabajo llevado a cabo durante una década por el periodista Gervasio Sánchez. Un proyecto de sensibilización y denuncia sobre las minas terrestres antipersona, cuyo objetivo es concienciar sobre los estragos que producen estas armas, tan baratas de fabricar como mortíferas y traicioneras.

Las estimaciones oficiosas indican que se producen entre 15.000 y 20.000 nuevas explosiones cada año por causa directa de las minas o munición sin explotar, muchas de ellos en países que ya no están en conflicto armado. Lo más emocionante de la muestra son las fotos comparativas: vemos a niños mutilados y con el dolor en su rostro, y a esos niños, diez años después, convertidos en jóvenes, tratando de caminar, probando prótesis, sometiéndose a operaciones quirúrgicas... sobreviviendo con coraje y dignidad a pesar de sus limitaciones físicas.
El trabajo de Gervasio es un alegato contra el cinismo y la desidia de los Gobiernos. Gervasio es un periodista total. Escribe, fotografía, envía crónicas de radio y televisión... pero sobre todo, no roba el sufrimiento ajeno con su cámara porque previamente ha compartido la vida con los fotografiados. Las víctimas inocentes de las guerras son el aliento de su trabajo. Acaso de su vida. Porque Gervasio regresa al terreno; y ve cómo los niños cuyas vidas destrozaron las minas se han hecho mayores; y participa en los traslados a España para las intervenciones médicas; y lo documenta para despertar conciencias. Para avergonzar a Occidente. Lo que no hace casi nadie. Rescaté muchas de sus reflexiones sobre el reporterismo en zonas de conflicto y sobre el periodismo en general -llenas de claridad moral- en la tercera parte de mi libro "Gerda Taro, fotógrafa de guerra. El periodismo como testigo de la historia". Gervasio es un faro imprescindible.

Anoche compartió con algunos de esos seres humanos destrozados por las guerras -un joven bosnio, otro salvadoreño, otro camboyano y una joven mozambiqueña- el resultado de una década de trabajo.

Las fotos del proyecto se reúnen en este libro que será presentado mañana jueves por Baltasar Garzón, José Antonio Marina, Luisa Martín y el autor. Puedes encontrar información completa sobre el proyecto en http://www.vidasminadas.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es notable el contraste con el "miss landmine" que comentastes hace unos días. La diferencia entre tratar a las personas como personas o como objetos.