sábado, 5 de abril de 2008

PASEANDO POR ATOCHA

Esta tarde, caminando por Atocha, además de ver a mucha gente en camiseta porque hacía calor pre-veraniego, he encontrado dos imágenes que han reclamado mi atención. Un teléfono poúblico situado en la entrada a una frutería......y el clásico cartel disuasorio que desaconseja, a los amigos de lo ajeno, el robo de la varilla (del aceite) y de la radio del coche. Claro, que los signos de admiración después del "no" pueden confundir al ladrón, y finalmente animarle a abrir el capó en busca de la tan cotizada varilla...

2 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

¿las varillas del coche? ¿las roban? La primera vez que lo escucho. Y qué hace el dueño ¿se la lleva puesta cuando aparca?
Qué cosas.

Anónimo dijo...

Fernando, lo de las cabinas y los teléfonos públicos es un fastidio. Quedan muy pocas y muchas ni funcionan. Si un día te dejas el móvil en casa o te quedas sin batería por la noche y necesitas hacer una llamada lo puedes pasar fatal.

Por cierto, a pesar de todas las protestas de los consumidores las cabinas van a desaparecer de las calles sin llegar a devolver nunca el cambio.