lunes, 8 de marzo de 2010

ZAPATERO EN RTVE (y 3)

Nunca se sabe qué es mejor en estos casos: si una entrevista complaciente o una entrevista agresiva. En el primer caso, el entrevistado lo tiene fácil, es un paseo militar, pero su credibilidad sufre. En el segundo caso, tiene que fajarse con preguntas incómodas pero, si sale bien, su posición queda reforzada. Los valientes siempre prefieren cuestionarios difíciles.

La entrevista de la radiotelevisión pública española a José Luis Rodríguez Zapatero no ha sido ni complaciente ni cañera. Ha sido -en forma y contenido- la que se espera de un medio como RTVE: bastantes minutos sobre la acción de Gobierno frente a la crisis económica, y un poco de lo demás (terrorismo, Venezuela, aborto, mujer...); esos otros temas han dado pie a Zapatero para dar leña al PP.

Pepa Bueno ha formulado las preguntas más directas ("¿cree que su Gobierno está en condiciones de transmitir confianza?", "¿se siente con fuerza para seguir adelante?". Ha hecho un poco de poli mala -eso siempre queda bien en contextos así-. Ha combinado con eficacia una modulación de voz que sugería empatía hacia el entrevistado y contundencia en la formulación de cuatro o cinco preguntas cercanas a las inquietudes de los ciudadanos. Ha llegado a invitar al Presidente a "ponerse en el lugar de un trabajador de 65 años" mientras miraba de reojo a la cámara. Gran dominio de la escena.

Juan Ramón Lucas (valiente estilismo quinteriano que quizá reforzaba la personalidad del conductor de "En días como hoy" de RNE, pero quizá endulzaba su expresión corporal y rebajaba su punch) y Ana Blanco (en un interesante y poco habitual registro como entrevistadora) han estado correctos, fluidos, quizá más distantes que Bueno, pero en todo caso han armado un equipo compacto, sin estridencias ni afán de protagonismo -salvo la mirada de reojo a España, ya comentada-.

El escenario ha sido cálido, limpio, aunque con encuadres no muy atinados y algo de eco de fondo. La colocación de las sillas no era equidistante y ha causado algunos problemas, como no ver al entrevistado en algún momento.

Algunos planos daban una cierta sensación de vacío escénico. Demasiada pared, por ejemplo.

Algunos movimientos de cámara han sido aún más críticos. Las panorámicas que iban del Presidente a los periodistas provocaban algo parecido a los ángulos muertos de los coches, y alejaban al espectador del mensaje del entrevistado.

Eso sí: no podían faltar, para terminar, las preguntas sobre una posible final española de la Champions League y sobre el cambio de líder en la Liga española. Final pobre y previsible, que no endulza el trago ni a Zapatero ni al espectador.
De lo dicho por el Presidente ya se ocupan a esta hora analistas y tertulianos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnifico analisis, Fernando.

Anónimo dijo...

¡¡Muy bien, Fer!!
Contado al detalle.

Quim dijo...

Bestial. Dedmoledor análisis. Me encantaría leerte a diario en algún medio. Salvo Hernán Casciari y algún otro, los críticos están o dormidos o embebidos en los programas del corazón. Saludos valencianos.

Anónimo dijo...

Muchas felicidades. Se nota su conocimiento por haber trabajado en el medio. Siga así, aprendo mucho.

Miki dijo...

El análisis es realmente bueno Fernando, y como decía esta mañana Martin Ferrand en Punto Radio parece que el presidente del Gobierno está encantado de su equipo, por lo que comentaba ayer.

Tu resumen, bastante interesante por cierto, creo que vendría a complementar también la idea siguiente: "estamos en crisis, pero parece que Zapatero aún no termina de creerselo".

Anónimo dijo...

Felicidades, buen análisis de la entrevista desde el punto de vista televisivo. Los de La1 tienen que tomar nota de unas cuantas cosas, porque algunos planos tenían fallos garrafales del diseño de escenario.

Palas Atenea dijo...

Que te fiche EL PAIS o PUBLICO ya !!!!!!!!!!!!!!!!!