lunes, 12 de julio de 2010

MERECIDOS CAMPEONES DEL MUNDO

Una noche memorable, inolvidable. Una alegría inmensa, más que inmensa, porque es compartida. Una conmoción interior. Un sueño hecho realidad. España es campeona del mundo de fútbol por méritos propios. La victoria de esta noche no sólo es merecida. Es justa, muy justa.
España puso el juego y Holanda las patadas (bochorno nacional lo que ha hecho esta selección, si yo fuera holandés se me caería la cara de vergüenza por la pésima imagen que han dado al mundo, imagen de jugadores barriobajeros con un violento mal perder; en fin, no les dedico más tiempo). España jugó a corazón abierto. Holanda esperó, enmascarada, en un callejón oscuro. España tuvo muchas ocasiones. Holanda, menos. España tiene a Iniesta. Holanda, lo tiene... enfrente. Y tantas y tantas y tantas razones más que cada uno de nosotros podría añadir.
He sido muy feliz viendo el partido, a pesar de la angustia del resultado, del temor por la integridad física de los jugadores españoles y de la actuación del árbitro. Después, en Neptuno-Cibeles-Alcalá-Sol, he visto la locura colectiva. Similar, sí, a otras celebraciones deportivas... pero no igual.
Muchas emociones juntas. La dedicatoria de Iniesta a Dani Jarque. El recuerdo de Sergio Ramos a Antonio Puerta. Las lágrimas de Casillas... En la SER, José Ramón de la Morena ha sido el primero en entrevistar al padre de Iniesta. Otro
momento memorable. Y esto no ha hecho más que empezar. Tenemos cuatro años por delante para disfrutar, y para presumir.

¡Sí, somos españoles, y nuestra selección de fútbol es la mejor del planeta!

No hay comentarios: